El Deber de Denunciar a Sectas Religiosas

Es nuestro deber, como Iglesia de Dios, denunciar a sectas religiosas que se denominan “cristianas” o “evangélicas”.

Es esto precisamente lo que La Unión Nacional de Iglesias Evangélicas del Perú (UNICEP) hizo esta semana al aclarar que la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) usa el nombre de Dios para obtener beneficio económico.

Aunque IURD se declara “cristiana, evangélica y pentecostal”, su enfoque es colectar dinero, utilizando objetos como puntos de fe, tales como el “agua bendita del río Jordán”, la “rosa consagrada”, la “sal bendecida por el Espíritu Santo”, el “jabón de la descarga”, el “aceite de Israel”, y el “pan bendecido para curar enfermedades”. IURD promete prosperidad económica a cambio de donativos, al igual que sanidades y milagros.

En América Latina, Portugal y Estados Unidos, la Iglesia Universal del Reino de Dios es conocida como “Pare de Sufrir”, “Oración Fuerte al Espíritu Santo”, Comunidad Cristiana del Espíritu Santo”, “Arca Universal” o “Familia Unida.”

Fundada en 1977 en Brasil, IURD fue clasificada en 1997 como “culto peligroso” por una comisión del gobierno Bélgico, el cual ha prohibido su agrupación. Varias denominaciones evangélicas han rechazado reconocer a IURD como iglesia evangélica: En 1992, la Alianza Evangélica Portuguesa la excluyó, así como la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) en 1995.

El líder de la Iglesia Universal, Edir Macedo, y otras nueve personas, han sido acusadas recientemente por las autoridades brasileñas de “desviar millones de dólares de donaciones para intereses personales y de negocios,” o lavado de dinero.

Así como UNICEP ha declarado que “Pare de Sufrir” no es una entidad religiosa reconocida por ellos, así debe la Iglesia de Dios en general tomar liderazgo para denunciar no solamente éste tipo de prácticas, sino también a entidades que se auto declaran cristianas, evangélicas, o pentecostales pero que en realidad no practican las doctrinas básicas. Sabremos que no son cristianas por sus propios frutos. Mateos 7:15-23.

No tengamos miedo de denunciar lo que esta malo. Por eso somos la luz del mundo. Mateo 5:14.